El sublime silencio de la naturaleza
dice, esta soledad es bendita,
me detengo y siento tu sabor,
lo recuerdo
Dulce vino, curvo abismo
terminado en el río de tu ombligo
sumergido por eterna decisión
entre tu piel y mi alma
hermoso suspiro convertido en ella
Tan fácil es la sensación de amarte
que se confunde con la de respirar,
eres aire y mi vida es tu nombre
Otra vez te bebo,
aparecen tus formas inagotables
en un brusco paisaje de selva
Así eres, entre tu cabello y tus pies
sólo existe la pureza amazónica de tu piel,
así, descubro a Dios en esta visión
Y de nuevo te bebo,
tu mi vino, dulce vino convertido en ella
Ogui/Shuan
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