Y hoy que nada nuevo alimenta mi ambición,
Recuerdo cuando de anhelos mutos nos vestíamos,
Cuando para mí tu amor,
de caminos futuros, mis deseos recorría,
Sin finales de novela, ni tesoros gigantescos,
Nuestra meta sería, el dulce placer
que nuestra sencilla vida día a día descubría,
Tener el color del mundo, el sabor de sus frutos,
El olor de sus verdes creaciones,
El sonido de una canción que al mirarte he escrito,
Las ganas de hacer el bien a alguien después de amarte,
Mirar a los vecinos, que en su rutina escapan por segundos
a una ventana donde gritar sus miserias.
Ventanas que no son las nuestras,
Por que en las nuestras se escuchan gemidos,
Algunos extremos,
Pero todos de un dolor diferente,
Un dolor de desesperación por querer sentir más,
Por que el cuerpo no resiste tanto amor.
Y ahora, mientras tanto tú,
Silenciosa y fría, como siempre
A mi lado poco hablas, más poca falta te hacía,
tu piel, discursos de pasión me daba,
en tu cuerpo de ellos disfrutaba.
Hoy tu silencio es diferente,
Hoy estas lejos, ausente, en tu mundo
Escapando del mió,
De lo que puedo o no darte
Sin saber si estas, esperando o no
Sin saber si estas, conmigo o no.
Ogui/Shuan
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